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Las matemáticas de ‘El Gatopardo’

El Gatopardo muestra la afición del protagonista a las matemáticas, mano a mano con otro de los personajes importantes del libro, el padre Pirrone.

La obra fue rechazada por algunas editoriales y su autor no pudo verla publicada. Generó una gran controversia en Italia, pero finalmente se ha convertido en un clásico indiscutible.

El protagonista, Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, es en efecto Giulio Fabrizio, príncipe de Lampedusa y bisabuelo del autor. Este confirma además que todo lo que se cuenta es real: la gran estatura del príncipe, su carácter violento y su gusto por las matemáticas y la astronomía.

Durante el baile en Palermo en la sexta parte del libro, el autor comenta: “Entre aquellos señores don Fabrizio tenía fama de ‘extravagante’; su interés por las matemáticas les parecía casi una perversión pecaminosa, y si no se hubiera tratado del Príncipe de Salina, si no hubieran sabido que era un excelente jinete, un cazador infatigable, y, mal que bien, un aficionado a las faldas, sus paralajes y sus telescopios quizá le hubiesen valido la expulsión…”.

El príncipe lamenta a veces no haber dedicado más tiempo a las matemáticas y la astronomía. Al final de la sexta parte del libro decide volver a pie de un baile en Palermo. Reflexiona al observar las estrellas en el incipiente amanecer: “Como siempre al verlas se sintió reanimado; tan lejanas, omnipotentes y al mismo tiempo tan dóciles a sus cálculos; todo lo contrario de los hombres, siempre demasiado cercanos, débiles y sin embargo tan tercos”.

El jesuita padre Pirrone es otro personaje fundamental en la historia: es el ayudante matemático y espiritual del príncipe de Salina. La quinta parte del libro está dedicada a conocer sus orígenes y milagros.

Un ejemplo es:

“El padre Pirrone pensaba que el mundo debía ser como un gran rompecabezas para quiénes no supiesen matemáticas ni teología. ‘¡Oh, Señor, solo tu Omnisciencia podía inventar tantas complicaciones!’”.

La novela describe el despacho modesto donde trabajaba el príncipe. Entre recuerdos de cacerías, “una alta y estrecha librería colmada de revistas sobre matemáticas confería un aire de nobleza a otro de los muros”.

Fuente:

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/27763/las-matematicas-de-el-gatopardo/

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